-Bilis, pintxos y potes.-

jueves, 20 de mayo de 2010

ONGI ETORRI, VÄLKOMMEN, BIENVENUE…


Pues eso. Que bienvenidos, hijos del guacanrol.

Corren tiempos aciagos para esto del periodismo deportivo. Y no precisamente porque escaseen medios donde poder ponerse al día en el bello arte de contemplar a tíos en calzón corto correteando tras una pelota. Au contraire. Si de algo vamos sobrados es de portales, periódicos y programas de radio/tv. Ahora…¿es eso bueno? Pues todo es relativo. Si los encargados en el arte de difundir la información deportiva se dedicaran sólo a eso, es decir, a difundir información, y se guardaran sus opiniones, filias y fobias para sí mismos A MENOS que alguien les preguntara muy insistentemente y amenazando con quitarse la vida qué les pasa por la cabeza, corazón (o cualquier otro órgano de igual vitalidad)…pues como que las cosas irían mejor, probablemente. Al menos podríamos pensar por nosotros mismos, y eso, para más de uno, ya es todo un reto. Pero NO. La prensa deportiva está más llena de individualidades y ansias de protagonismo que un Madrid construido por Don Pesetas himself. Cada individuo intenta llevarte a su terreno, hacerte partícipe de que la verdad más ACSOLUTA es la suya, y que todo los demás están locos. Y puede que todos y cada uno de ellos tengan razón en eso. Es decir, que el periodismo deportivo es como una gran terapia de grupo donde cada uno saca a relucir sus patologías más enfermizas, para intentar desahogarse un poco y engañarse a sí mismo haciéndose creer que es alguien por haber dado una exclusiva (que rara vez se llega a confirmar). Y si de paso te ganas un puñado de adeptos que veneren tus paranoias como si fueras un gurú espiritual, pues así de reconfortado tienes el ego. Que al final se trata de eso, de una lucha de egos, pero en plan superproducción de Hollywood. Cualquier tontería se convierte en épica hazaña. Válgame Dios.

Y bien…¿por qué aparecemos nosotros aquí, con nuestro vistoso blog, si estamos criticando todo lo que envuelve este tipo de información? Pues precisamente por eso. Porque nos encanta rajar. Y porque para patologías chungas, las nuestras.

El Txorreo de Tokero nace como medio donde tres mentes inestables (y de irascible condición) se juntan para criticar y atacar a todo aquello que se mueve, habla, razona y respira. Y a Roncero también.

Ni vamos a sentar cátedra ni lo pretendemos. Sólo nos pasaremos por aquí para desgranar bílicamente la actualidad deportiva de cualquier índole, según nos rote o sople el viento. Y claro, haciendo especial hincapié en el balompié (pareado), que para algo es lo que nos meten por orejas y ojos (desconozco si por otro lado más…bueno, no me lo he planteado aún) a todas horas. Nuestro vocabulario será cualquier cosa menos delicado y elegante, y nuestros modos permanecerán toscos y desaliñados como el estilismo de Camacho. Sudoración incluida.

Pero ante todo, queremos y debemos recalcar que lo nuestro es el sentido del humor. Negro, pero mejor tenerlo de ese color que no tenerlo. Y eso esperamos de vosotros también, queridos lectores. Que nos ataquéis, que seáis salvajes, que os unáis a nuestros exabruptos, pero que no perdáis el humor. Eso es lo último que se pierde, por detrás de la esperanza y la dignidad. Os doy mi palabra.

Y eso es todo. Si cada vez que veis los videos de Inda tenéis que echar mano de la caja de Omeprazoles y/o Tranquimazines: sin duda, este es vuestro blog.


'¡Eso es to-eso es to-eso es todo, amigos!'

Un saludo de mi(s) partes y de la(s) de los otros redactores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario