-Bilis, pintxos y potes.-

domingo, 23 de mayo de 2010

Temporada 2009-10, mem(h)eces.

Todo el mundo sabe que la mejor película de la historia, por encima de Showgirls y Los Álbondigas en remojo, es Commando. En aquella épica epopeya bélica se nos contaba la historia de John Matrix (encarnado por los valores pro-occidentales de un Arnold Schwarzenegger desparramado, literalmente), un ex commando ya retirado que se ve obligado a coger sus armas de nuevo cuando un malvado dictador de una no menos malvada república bananera sudamericana decide vengarse de las derrotas inflingidas en el pasado por el carismático Matrix secuestrando el bien más preciado del ex combatiente, su única hija.
Embadurnado de nuevo con el barro del campo de batalla, embrutecido por el sudor y la adrenalina del combate, Matrix se lía la manta a la cabeza y él solito va descapullando monos por la selva con la misma facilidad que Ernesto de Hannover abre botellas de Macallan, hasta terminar con esos sucios bastardos secuestra-hijas-virginales. Matrix, un One Man Army en toda regla, encarna todos los valores por los cuales la democracia vale la pena y nos deja claro las dictaduras bananeras son un fraude y demasiado ochenteras. El mal siempre pierde ante el bien, un hecho consumado que Commando define a la perfección con el sinsentido de la violencia por la violencia, y el poder de la fuerza bruta.

Podemos imaginarnos el día en que Florentino Pérez descubrió Commando. Lágrimas recorrerían sus mejillas mientras los fotogramas se sucedían y le inspiraban, le daban el aliento que le faltaba y los ánimos para iniciar su nuevo mega proyecto deportivo, inspirado en la nobleza de John Matrix y basado en la fuerza bruta del mundo actual: el dinero. Con ese poder forjaría un nuevo imperio que desataría el combate final de la lucha del bien contra el mal, la democracia contra las dictaduras, Carazo contra Pedrerol. Florentino, convencido de que en el fondo su mensaje tenía la raíz de su existencia en traer la alegría de nuevo a los apagados corazones del pueblo llano, hizo acopio de todas sus fuerzas y formó un nuevo grupo de élite dispuesto a poner de nuevo las cosas en su sitio, un grupo de mercenarios con muchas batallas sobre sus espaldas y dispuestos a hacer la guerra hasta las últimas consecuencias para llevar de nuevo sonrisas y alegría a los corazones de los niños. Dirigiría el grupo un sargento veterano bregado en la guerra de trincheras, ahí donde la suciedad y la vileza humana pueden convertirte en un despojo y destrozarte, o hacer que te levantes victorioso y más fuerte que nunca. Florentino dispuso toda su buena voluntad y corazón en la tarea organizativa, lleno de gracia y gozo, y cuando la terminó repartió bendiciones con lágrimas en los ojos mientras se hacía a un lado una vez el batallón estaba listo sujetando los machetes entre los dientes prietos y el maxilar tenso, dispuesto a ver como el bien vence de nuevo al mal para alegría y jolgorio de las personas puras de corazón.

Lo que vino después es historia y todos la conocemos. Una lucha por momentos desequilibrada e injusta, que demuestra lo puta que es la guerra y la poca consideración que tiene con la gente de buenas intenciones, terminó con la victoria del mal sobre el bien, del marxismo-leninismo sobre la nunca bien ponderada democracia neocapitalista. Injusto, sí, porqué gastarte más de 200 millones de euros en reforzar a tu equipo con una colección de cromos de Panini/equipo de Pro Evolution de órdago para lograr terminar segundo en la liga (eso sí, con un saco de puntos), caer en la Copa Campechano I a manos de un Segunda B y eliminado en octavos de la Champions por sexto año consecutivo el año en el que la final se juega en tu casa, tiene que ser como para desquiciarte, abrazar el satanismo y el sacrificio ritual de neonatos.

La Liga 2009-2010 será recordada por el fracaso del segundo advenimiento de Jesuhcrihto Pérez, por la resaca del Barça de las 6 copas, los 65 "kilos" pagados por Ibrahimovic, Kaká y los 94 de Cristiano Ronaldo, pero también por ser el año en el que la liga se descabezó del todo más que nunca entre los dos grandes (Real Madrid y FC Barcelona) y el resto (los otros 18 equipos), quedando un abismo de 28 puntos entre el ganador de la liga, el Barcelona, y el tercero, el Valencia. También será recordada la temporada por el auge del psicodrama en el que vive instalado el Atlético de Madrid de manera perpetua e irremediable, capaz de encadenar partidos en los que la palabra ridículo cobra una nueva dimensión y acabar ganando la Europa League tras eliminar en semifinales al Liverpool. El Sevilla, ese equipo que si no fuera por Monchi comería mierda a paladas, ganó la copa del Rey eliminando al Barça de paso e hinchando un poco más el ego de Jose María del Nido (Joseph Mary of the Nest en su versión anglosajona, Josep Maria del Niu en versión catalana), un presidente que, como casi todo el resto, cada vez que abre la boca sube el precio del Coltán y se desata una nueva guerra civil en algún país Africano. Y hablando de abrir la boca, el héroe del año, el HOMBRE, es sin duda Eduardo Inda. El director del fanzine ese llamado Marca ha hecho lo que nadie había sido capaz de hacer, degradar un periódico de buena reputación hasta convertirlo en un panfleto goebbeliano desde el que lanzar ataques de ultra del fondo sur contra todo lo que no sea "bueno para el Madrid". En su imprescindible y lisérgico videoblog Eduardo Inda desgrana en 2 minutos temas de rabiosa actualidad con precisión quirúrgica y profética, entre tics en los que estira el cuello y parpadea como si uno de sus testículos estuviera colocado en un ángulo incómodo y anatómicamente incorrecto, y nos guía por el camino de la rectitud, la verdad, el honor y la palabra mientras se postula a ser canonizado Santo Patrón del Periodismo en vida.

Para ir finalizando la entrada, El Internazionale de Milan entrenado por O especial se coronó anoche venciendo al Bayern de Van Gaal en la final de la Champions League. La sombra del europeo de 2004, aquel dónde Grecia descubrió que aburriendo a las ovejas y patada p'arriba podría ganar un título, planeó sobre todos nosotros en la recta final de la competición. Con un equipo en el que militan Pandev, Eto'o, Milito y Sneijder, jugadores con calidad de sobra para definir partidos, se vio a estos ejerciendo labores defensivas como si de centrales y laterales del Osasuna se tratara, ganando partidos al contragolpe como no los suelen ganar los equipos pequeños precisamente porqué no es lo mismo que te llegue un balón largo mandado por Puñal y lo trate de definir Portillo que uno mandado por Sneijder y que lo tenga que resolver Milito. Pintan bastos pues para el Madrid si al final se confirma el fichaje de Mourinho (adelantado por Marca el 12 de octubre de 1492), veremos si O especial cuaja ante una afición que no toleró el juego de Capello, que patentó el Mou style años ha, y que ganando una liga se tuvo que ir por patas. Promete la temporada que viene más psicodrama en maison Valdebebas, si antes no acabamos todos sufriendo un marichalazo con la turra que nos espera por parte de la prensa deportiva con Mourinho paseándose por la piel de toro.

Nos espera una liga 2010-2011 que promete superar todas las cotas de oligofrenia habidas y por haber visto el panorama que nos ha dejado la que acaba de terminar, pero antes el mundo se detendrá durante un mes por la celebración del Mundial, pero esto será comentado a su debido momento por nuestros enviados especiales al Bar. Stay on tune.

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