-Bilis, pintxos y potes.-

lunes, 24 de mayo de 2010

Temporada 2009-10, sand(h)eces.




Por muchas cosas puede ser recordada esta Liga, y con muchos 'motes' bautizada. La del Villarato, la de los 99 puntos, la de los 300 kilos...yo prefiero llamarla la del NONSENSE. Y es que hay muchas cosas que, a día de hoy, NO SE ENTIENDEN. Y eso que ya no queda ni un rastro de resaca liguera. Pero no por nada, ¿eh? Sino básicamente porque no hemos dormido la borrachera futbolística, hemos empalmado en plan after hours con fichajes, Mundial, dimes y diretes; la fiesta no ha cesado, estamos todos como Ricardo Bofill JR. en una boda gitana. Y digo que hay cosas que no se entienden, porque todo ha salido al revés. Inversiones millonarias que quedan en agua de borrajas; fines de ciclo que no llegan; cracks que resultan ser un fiasco; luchas épicas contra equipos que cierran la cola del campeonato; Goliath humillado y ahostiado sádicamente por un David que a lo McGyver se ha construido una AK-47 con su honda de todo a 100; entrenadores de usar y tirar; debates ridículos sobre temas que lo son más aún; quinielas que se acaban completando con partidos de la Liga Francesa o del Calcio....BUF. Francamente, que haya terminado todo este torbellino de caos y sensaciones encontradas ha sido un alivio. Un par de jornadas más, y algunos no lo contamos.
Todo y así, no podemos decir que no ha sido entretenido. Por lo menos yo no he tenido tiempo de aburrirme. Y es que algunos puntos de esta Liga han tenido tintes hasta cinematográficos.
Díganme si no les parece que el resurgimiento de Florentino, aka Don Pesetas, no ha sido como el retorno de Sauron, amenaza eliminada años ha de la Tierra Media, y que tras un paréntesis exiliado ha conseguido volver a reunir a sus fuerzas del mal (a golpe de talonario) para poner en peligro la paz reinante en La Cumarca y aledaños. Con su inmenso poder por bandera (subvencionado por los bancos, esos mismos que no te dan ni un préstamo para comprar pan de lembas), sus terrenos de Lothlórien recalificados y algunos aliados como Valdano Lengua de Serpiente, Sarumanuel Pellegrini y sus hordas de uruk-hais, Sauron Pérez ha hecho lo posible y lo imposible desde su Torre Oscura de Chamartín para tomar el control de la situación y sublevar a todo bicho viviente. Y casi lo consigue, huelga decir. Y es que el ánulo que porta en la mano Sauron es más poderoso que el del resto de reyes de la Tierra Media, de ahí que tenga tanto apoyo de todos los rincones de la geografía tolkeniana.



'¡Tienen un Cristiano de las Cavernas...!'


Si habéis leído el libro (o visto la película, que dado los tiempos que corren es más probable esto segundo), sabréis cómo termina la cosa. Un grupo de irreductibles hobbits/humanos/elfos/enanos, guiados por un líder con tintes de futuro rey (o presidente de club, como muchos reclaman ya) consiguen arrebatar el anillo de la mano del maligno Sauron y precipitarlo al corazón del volcán Eyjafjälla, ese que les obligó a hacer el viaje de marras a pie y no sobre águila, por si el bicho tragaba ceniza. ANYWAY, el cuento termina bien (para algunos), y por eso La Comunidad del Eurillo, con Messi Bolsón a la cabeza, se fue a celebrarlo a la taberna El Pony Pisador (también conocido como Luz de Gas), donde les esperaba el guía ¿espiritual? Janet el Gris con una botella de Moët Chandon de 2L. para dar rienda suelta a las alegrías conseguidas en tan árduo periplo liguero, y de paso despedirse de todos ante su inminente partida a tierras de Valinor, Ciudad de Vacaciones. Pero la amenaza sigue ahí. Sarumanuel es cesado (probablemente lo echarán al mismo volcán que el anillo), pero en la recámara está un nuevo mago negro, un tipo realmente especial que en su día trabajó como traductor de lengua de Mordor-castellano. Veremos qué nos depara el futuro.


Por otra parte, y siguiendo con el tema del 7º arte, tenemos a la PRENSA, formada por docenas y docenas de tipos con aires de periodista de investigación o futuro premio Pulitzer, con unas exclusivas más que dudosas provenientes de fuentes informativas que fallan más que una escopeta de feria. Aquí no podría encontrar una sola historia para abarcar todo el nonsensismo que transmite la prensa deportiva a diario, pero sí un título que podría definir todos y cada uno de los periodistas de este género: El Hombre que Sabía Demasiado. Aunque en este caso, se trate de pura ironía. Podría ponerme a hacer un minucioso trabajo de investigación y preguntar dónde están X fichajes, noticias, rumores, posiciones en la tabla o YO QUÉ SÉ; pero evidentemente, paso mil, porque sé que por muchas preguntas que haga, todas las respuestas se saldrían por la tangente y mirarían hacia otro lado (básicamente el lado de 'te voy a sacar otro tema por no echar mano del puñado de arena que tengo en el bolsillo y echártelo a los ojos, para, posteriormente, huir'). Por personalizar en un individuo en concreto, citaré a mi amado Roncero. Para Tomás, pase lo que pase siempre tiene razón. Puede afirmar hasta la embolia que el Madrid ganará la Liga, que el Barça quedará nosecuántos puntos por detrás, que Villa fichará por el equipo blanco porque es merengue desde pequeño...y si todo esto no se produce (cosa que siempre sucede, puesto que atina menos que Michael J. Fox enhebrando una aguja), no pasa nada. Él es capaz de dar tres piruetas, meterse en un berenjenal del tamaño del Vergel del Edén, sacar a relucir cualquier tema que no interese y volver al que nos ocupaba con nuevos argumentos que le dan la razón. Y como él, el 90% de los tertulianos y columnistas que ocupan el medio. En el fondo les tenemos que agradecer su rol en este mundo, porque sin ellos todo sería más anodino y demasiado riguroso. Pero vamos, que tampoco hay que irse al otro extremo. No se puede tolerar que la información se traduzca a opinión, relegando lo primero a una simple anécdota. Roncero como actor de varietés, SÍ, como referente periodístico a seguir, NO.


Y como vidente, MENOS.


El tema del Villarato es otro punto (negro, infecto, si me apuras) a tratar. Yo aquí lo tengo claro, su película-símil sería La Tapadera. Lo que no tengo tan claro es si Relaño sería Tom Cruise. BUF...
La cuestión es que el tema del Villarato ha sido un paripé tan grande como lo de encasquetarle novias a Alberto de Mónaco. ¿A santo de qué aparece este concepto? Pues seguramente una mezcla de falta de material que añadir a las páginas de cierto periódico deportivo y unas ganas irrefutables de crear caos, viendo manos negras donde no las hay. Aquí también entraría el argumento de La Jungla de Cristal 4.0. Es decir, no pasa nada, no existe conflicto, pero ya estamos nosotros para inventarlo. Vamos a hacer creer a todo el personal que los árbitros ayudan al F.C.Barcelona, le dan empujoncitos a modo de expulsiones de rivales, faltas a favor y vista gorda cuando hay penalties en contra. Y claro, cuando se dice 20 veces una mentira, puede acabar convirtiéndose en verdad. Como el caso Ovrebo, que por lo visto sólo se equivocó a nuestro favor. De los penalties de la ida o de la expulsión de Abidal tras el piscinazo triple mortal de Anelka a 5 metros del área, mejor ni acordarse. Así que bueno, el Barça gana la Champions gracias al árbitro noruego, y la Liga gracias a Villar, ese hombre que a veces vemos sentado en la Tribuna de cualquier campo echando una cabezadita sin enterarse en qué temporada estamos. Y esto se asimila tanto por parte de todos, que la presión acaba haciéndose notar everywhere, principalmente por parte de los Men in Black del silbato. Ahí aparece el ANTIVILLARATO, que en contraposición al Villarato, consiste en perjudicar al Barcelona contra viento y marea, pase lo que pase. No pitarle ningún penalty a favor, expulsar a jugadores a la mínima (¿dónde quedan los avisos que se le dan a otros futbolistas en otros equipos), pitarle falta a Ibrahimovic cada vez que pestañea o respira, retirarle tarjetas rojas a cualquiera para que pueda seguir con la competición SALVO si es azulgrana e, incluso, mentir en el acta arbitral. Y todo para que no se diga que los colegiados están comprados. Ni Agatha Christie, en sus mejores sueños, hubiera imaginado algo así.

Y ya para finalizar, Los Otros. ¿Y quienes son los otros? Pues los que -según la prensa- a nadie les importa dónde están, ni en qué dimensión viven. Es decir, todos los que no son Barça o Madrid. Porque, señores/as, a parte de los dos grandes existen 18 equipos más compitiendo en la misma tabla. Que quizá no todos tienen las mismas probabilidades de gloria, ni aspiran a las mismas mieles del éxito que los dos capos mencionados anteriormente, pero no por ello deben ser ninguneados de esa manera. Sobre todo cuando más de uno y de dos son capaces de amargarles la merienda y hacer que la lucha épica por el liderato y la consiguiente consecución de Liga sea tan de infarto como ha resultado esta vez. Si se han sumado casi 100 puntos ha sido porque la cosa ha estado ajustada, y si ha estado ajustada es porque se ha pinchado alguna que otra vez contra un club de esos que parece que ni existen. Y sí, cada vez la cosa puede ir a peor, sobre todo si vienen Barça y Madrid cual depredadores a fichar las estrellas de estos 18 clubes restantes, dejándoles con una mano delante y otra atrás, cubriéndose las vergüenzas de haber tenido que empeñarse sus cracks para tapar las deudas económicas al haber intentado ponerse al nivel estratosférico del Don Pesetas de turno.
No puedo terminar este resumen sin acordarme de todos aquellos que han contribuido de un modo u otro a que la Liga fuera algo más que una lucha de dos; desde Onésimo y sus consignas al frente del Valladolid, para ganar al límite de lo criminal, pasando por su substituto Javier Clemente, el hombre más aclamado en la última jornada, al que tantos y tantos -que en su día trataron tan injustamente al entrenador vasco- se conjuraron para que obrara un milagro; nuestro muso Toquero el Carnicero, sus culebrillas dentro del área y su raza para sacar goles de dónde ni él sabe; Del Nido, su sombrero y su escarceo con el catalán para que todos los inmigrantes andaluces habidos y por haber en Barcelona fueran a apoyar al Sevilla en la final de la Copa del Rey del Camp Nou; Gorosito, su frondosa melena y sus sevillanas: 'Gorosito, Gorosito/qué gitano se te ve/te pareces por mi mare/al Capullo de jerez'; el Atlético de Madrid ganando al Fuljam (como han pronunciado tantos y tantos periodistas, sic.) la copa de la UEFA (o Europa League, o como le quieras llamar); Juanma Lillo y sus frases sentenciosas ('el fútbol es incientífico')...TODOS, todos y cada uno de ellos, también forman parte de este tinglado futbolístico que cada año nos abduce en casas, bares y campos y nos hace disfrutar (o cagarnos en todo). Aunque a más de uno se le pase por alto.


' Numera-numera...viva la numerasión... '

Sólo queda esperar que el año que viene haya más fair play (empezando por según qué publicaciones) y más diversión. Y a poder ser, un libro de frases célebres de Lillo para Sant Jordi.

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